No es un instrumento fácil de tocar. Requiere de un gran compromiso y varias horas de práctica para entrenar el cuerpo y lograr los distintos sonidos, pero básicamente debes soplar aire con la boca, y con ese aire, permitir que tus labios vibren.
Una vez que lo consigas, tu primera tarea será tocarlo con las mejillas infladas y desinfladas. Luego, descubre tu cuerpo, y encuentra las distintas partes que al activarlas, generan distintos sonidos, como usar tu voz o movimientos con la lengua.
Para hacer que el sonido del Didgeridoo suene constantemente sin parar para respirar, debes aprender una técnica llamada respiración circular, que consiste básicamente en almacenar aire en tus mejillas, y sólo con ese aire, hacer que vibren los labios. Eso hará que tengas el canal libre para dar una inhalación corta y rápida por la nariz. Haz este ejercicio sin el Didgeridoo, solamente infla tus mejillas, bota sólo un poco de aire por la punta de tus labios durante un largo tiempo, y haz varias inhalaciones y exhalaciones por la nariz mientras tus mejillas se van vaciando lentamente.
Por supuesto, hago clases. He tenido a la fecha 2025 más de 200 alumnos. Nunca jamás he tenido un alumno que llegue a mi clase sin poder hacer el sonido, y que se vaya aún sin poder hacerlo… todos lo han logrado. Puedo enseñar a personas que recién toman el instrumento y también a aquellas que ya llevan años jugando.
Los formatos son los siguientes:

Esta clase es de manera presencial y puede ser a domicilio, en una sala, o al aire libre y su duración es de 90 minutos aproximadamente. Agenda tu clase al WhatsApp.